Algunos de vosotros, tanto si ya nos conocéis como si es la primera vez que habéis entrado en nuestra web, igual os habéis fijado que nuestro logo está rodeado por una especie de Tetris de rectángulos de diferentes colores.
Lógicamente, pocos de vosotros o casi nadie (incluso gran parte del personal de nuestra empresa), se imagina el trasfondo que esconde este diseño aparentemente inconexo con el nombre de la empresa y con la empresa misma.
Pues bien, ha llegado el momento de desvelar su significado:
Cada color, cada rectángulo, representa un servicio de los que ofrecemos
Lo sabemos, aparentemente, parecen un conjunto de colores planos, sin relieve, sin detalles, una simple “guarnición o acompañamiento” del nombre Javajan, pero si fijáis bien la vista en uno de ellos y, lo contempláis con paciencia, convicción y determinación descubriréis que talmente como sucede al contemplar los ojos de alguien desde muy cerca, lentamente, el pixelado se va licuando, se va arremolinando y entonces sucede:
Vemos la verdadera persona que da color a dicho color
O en nuestro caso, las verdaderas personas que dan color a cada uno de nuestros servicios. Personas con paciencia, convicción y determinación, para hacer con nuestros clientes lo que vosotros acabáis de hacer con nuestro logo:
Ver más allá de lo que salta a la vista
¿Y porque os explicamos todo esto?
Para haceros ver con nuestro propio ejemplo, la importancia de casi todo en el mundo digital.
Desde un logo hasta una web. Desde un eslogan hasta una imagen corporativa. De todo lo que puede afectar a vuestra marca, de lo que puede darle valor o quitarselo, de lo que puede darle visibilidad, de lo que puede proporcionarle credibilidad y de lo que os la puede arrebatar.
Todas las personas estamos llenas de historias, hechas de historias. También es así con cualquier empresa o negocio. Este es en realidad el mejor punto de partida de cualquier estrategia de marketing; hacer sentir a la gente que forma parte de una historia.
Por eso el Marketing digital, debe ser mucho más que una fachada, porqué como con todo en la vida la realidad siempre acaba superando la ficción y con el tiempo se acaba vislumbrando que no era oro todo lo que relucía.
Un logo es como la bandera de un país, algo con lo que te identificas, de lo que formas parte, por eso comprometerse con unos valores, ser fieles a una filosofía de trabajo y disponer de un grupo humano involucrado resulta tan reconfortante, porque solo si te sientes como en casa, puedes pretender que tus clientes sientan lo mismo que tu.